jueves, 19 de noviembre de 2009

Azul y la Juventud Zona Norteña - Parte I

"This place is so lame, all these girls look the same
All these guys have no game, I wish I would have stayed
In my bed back at home watching TV alone
Where I'd put on some porn or have sex on the phone
Far from people I hate down, from anywhere state..."
(BLINK 182 - The Party Song)

La Zona Norte del Gran Buenos Aires constituye un inframundo constituido por una extensa variedad de especímenes bastante particulares y, en la mayoría de las veces, por de más irritantes.

Caracterizar de una al personaje zona norteño Sub-28 no es una tarea sencilla, ya que el mismo es muy abarcativo. Por eso, y para un mejor entendimiento de estos seres, es conveniente analizarlos desde el punto de vista de una determinada situación en particular.

Hoy hablaremos de la actividad ociosa por excelencia entre los púberes y no tan púberes que residen al norte de la General Paz: las fiestas en casas.

Contrariamente a lo que se suele pensar, la Zona Norte no ofrece demasiadas alternativas de esparcimiento nocturno para los adolescentes de entre 14 y 28 años. Hay, diríamos, un solo bar en Tigre, algunos otros en San Isidro y Martínez (no muchos) y un par más en Olivos. Punto. De hecho, los que valen la pena suelen ser asquerosamente caros y los más económicos serán una berreteada infernal, donde los tragos estarán preparados con vodka Peters y Mocoretá de naranja, el Gancia Batido será hecho con Minerva o gaseosa de lima-limón, y en general nunca sabrán cómo carajo hacer una caipirinha ni mucho menos un mojito.
En lo que a boliches respecta, el abanico de posibilidades es estrechísimo: existe un único recinto gatero en Olivos (Sunset, se sobreentiende), cuya entrada posee un valor excesivo y el ambiente es denigrante, como ya describiremos oportunamente; y luego ya debemos mencionar a las tradicionales bailantas ubicadas sobre rutas y autopistas, que por supuesto ni entran en consideración. Punto.

Por eso, y porque para el espécimen zona norteño la Capital Federal significa una dimensión lejana y desconocida, no es extraño que los jóvenes de clase media o media alta se vean obligados a realizar fiestas descontroladas en casas de algún particular cuyos padres se fueron a Punta del Este, Estados Unidos o Europa, cual fiesta de comedia adolescente yankee. En muchos casos, este tipo de fiestas también pueden llevarse a cabo en clubes deportivos de la zona, pero igualmente estamos hablando de lo mismo, ya que las características en uno u otro lugar serán siempre las mismas.

Estas fiestas, sea cual sea la casa, club o localidad en los que se realicen, reúnen características muy puntuales que se repiten una y otra vez y a pesar del paso de los años, y deberán seguir haciéndolo ya que sin estas señas particulares la fiesta no sería, en efecto, una fiesta típica de Zona Norte.

La concurrencia suele ser variada, pero siempre reúne las siguientes cualidades:

* BANDO FEMENINO:
- "Chicas Bien" rubias, de pelo larguísimo y lacio o levemente ondulado, anoréxicas en muchos casos, con escasa masa encefálica y con importantísimos problemas para pronunciar la letra "S" en español clásico (en dialecto sanisidrense, la "S" se pronuncia "SH", por ejemplo: "shí, vishtesh!", "ay, bashta!", "shalí, shosh un eshtúpido...", "deshile a Shantiago que nosh deje pashar, plish.", etc.). Estas chicas suelen tener apodos diversos, como ser: Cata, Loli, Lula, Gachi, Pipi, Tiqui, Lali, entre otros inventos bisilábicos y casi siempre con la letra "I" presente.
- "Chicas Bien" rebeldonas que han adoptado falsamente un look hippie o bien rockero. Las rockeras serán fanáticas de Cerati y, para mi gran disgusto, de Babasónicos (aunque el único tema del cual sabrán la letra completa será de "Putita"). De todas maneras, cabe destacar que la rockerita sanisidrense contará entre su discografía con todos los discos de Ricarcho Arjona, de "Quique" Iglesias, de Shakira y, desde hace algunos años, de Calle 13.
- Jugadoras de hockey petaconas y con piernas de maseta, culo de camionero y su pelo descuidado atado en una colita que cae perpendicular a la nunca cual Daniel Agostini.
- Alguna que otra paracaidista que concurrió a la fiesta con la única intención de robarle un porro de flores prensadas a algún hippie y analizar la resaca social reinante a su alrededor (...).
- Etc.

* BANDO MASCULINO:
- Los rugbiers en estas fiestas son INFALTABLES: una fiesta sin rugbiers es claramente una fiesta en Zona Sur. En Zona Norte el rugbier es fundamental. Es el personaje folklórico por excelencia. Y reúne, como seguro ya todos saben, las siguientes particularidades:
De la vestimenta creo que ya hablamos, pero les hago un refresh mental: pantalón pinzado, zapatos náuticos, chomba o camisa metida adentro, de marcas tales como Kevingston (mínimo), Legacy, Polo o similar, aunque los de menores recursos económicos deberán optar por una prenda de Rever Pass. En cuanto a las señas físicas, veremos que todos, absolutamente todos, lucirán el mismo corte de pelo (no sé cómo explicarles cómo es...es corte de pelo rugbier...feo...). Por otro lado, el culo de estos chicos será regordete y parecerá como si una prensa les hubiese aplastado los glúteos perpendicularmente al piso, dando como resultado el peor exponente de culo masculino en el universo. Estos muchachos siempre serán vistos con un cigarrillo de tabaco en la mano y una lata o vaso de cerveza en la otra. Algunos, los más temerarios, solerán beber Fernet o vodka con Speed (el Red Bull les producirá ataque al hígado, náuseas o directamente vómitos que serán depositados cuidadosamente en el piso de la casa, en los alrededores del inodoro o sobre la alfombra que la abuela aristócrata trajo de Marruecos a los padres del anfitrión.).
Por supuesto que el objetivo de los rugbiers será, además de descontrolar "a full", levantarse minitas, a las que intentarán seducir con frases pronunciadas torpemente y con dificultad (consecuencia de la escasa cantidad de neuronas presentes en su incipiente cerebro machacado, agravado por el consumo de alcohol) y muy poco contenido ideológico de apareamiento.
De más está decir que serán éstos los responsables de cualquier pelea de mano que se lleve a cabo en el lugar, cuyo motivo será de muy variada índole pero constituirá generalmente una estupidez.
- Los hippies fallutos, de los cuales ya hablamos. Sí, sí, de esos que hablan de Karl Marx con la papa en la boca. Esos mismos.
- Alguno que otro boludo que se hace el punk sólo porque viste una remera o buzo canguro y un pantalón Extra Large de DC, porque calza unas Vans, tiene un piercing en la ceja o en la lengua, un tatuaje de un dragoncito en el tobillo, y porque de vez en cuando se pasea por las calles de Béccar montado en una skate que se compró en el Sawgrass de Miami. Estos intentos de punks serán fanáticos de Sum 41, Simple Plan o Good Charlotte y en la mayoría de los casos jamás sabrán quién es Johnny Rotten ni mucho menos Ricky Espinosa.
- Podremos encontrar también algunos surfers que lucirán atuendos típicos de la Costa Oeste Norteamericana, de marcas tales como Rip Curl, Quicksilver o Billabong, y cuya cabeza estará siempre cubierta con rastas o cabello rubio enmarañado, severamente desteñido por el sol y dañado por el agua contaminada del río.
- Chetitos comunes sin señas características ni personalidad definida. Simplemente, Chicos Bien a los que les encanta la joda, las minas y el descontrol...bueh...
- Etc.

En todos los casos, estos chetitos - tanto hombres como mujeres - podrán ser divididos en tres categorías:
1. Hijos de empresarios o profesionales con una excelente y real posición económica, que han viajado por el mundo, han concurrido a colegios caros y tradicionales de la zona y que viven en los barrios más caros del área, como Las Lomas de San Isidro, La Horqueta, El Bajo u otros.
2. Chicos de familia con apellidos dobles y tradicionales desde épocas de la colonia, pero que hoy en día sólo conservan precisamente eso: el apellido compuesto y quizá alguna mansión antigua, legado de sus ancestros, la cual hoy luce desmejorada por la falta de mantenimiento, ya que en muchísimos casos esta gente ha agotado casi por completo la fortuna familar ancestral. Pero como en Zona Norte el apellido es lo que cuenta, esto será suficiente para no perder la clase ni en el estilo ni la papa en la boca jamás.
3. Chicos de familias de clase media estándar que por vivir en Zona Norte ya se consideran parte de la alta sociedad mencionada anteriormente, aunque la realidad económica y social de sus familias difiera de manera radical con la de los dos primeros.

Debemos decir también que en estas fiestas el número de ebrios presentes será inversamente proporcional al consumo real de alcohol. Esto se explica porque el personaje zona norteño es un mal bebedor que toma poco pero arruina mucho. No me pregunten por qué, pero es así. El escaso consumo de material etílico provocará, a pesar de todo, gritos eufóricos, saludos y abrazos con desconocidos, individuos inconcientes y auto vomitados en los rincones, danzas torpes y ridículas, conversaciones sin sentido, entre otras conductas patéticas y preocupantes.

En cuanto a la música, sonará por siempre la cumbia y el reggaeton. Sí. Esos géneros, créase o no. Si de todas formas nos acercásemos y le preguntásemos a una chica o chico si les gusta la cumbia, la respuesta será siempre la misma (y esto es así desde que yo tenía 13 años): "aaayyy, nooo, ni a palooosss...pero para cagarme de risa en fiestas cuando estás re en pedo es lo más...". Juro que todavía no logro entender esto. En absoluto. Me encantaría poder bailar borracha una cumbia para cagarme de risa, pero doy fe de que aunque hace años que lo vengo intentando, y pongo la mejor voluntad, jamás pude. La verdad, los admiro. Qué hazañosos.
También sonarán descolgadamente temas poperos de Madonna o Britney Spears y más tarde reggae, para ir bajando los decibeles cuando las agujas del reloj estén próximas a marcar las 6 de la mañana.

Durante el ágape, se observarán varias parejas eventuales, quizá formadas segundos atrás, "chapando" con lengua y desesperación contra columnas, puertas, o bien tirados en sillones. Los muchachos que lograron llevar a la chica al sillón, intentarán disimuladamente mandar mano por el orto, por las tetas o por qué no por otro lugar. Ellas, avergonzadas, intentarán sacarles la manito con carpa. Pasada la extensa chapada babosa, y mientras restos de saliva ajena yacen a los costados de los labios de ambos, se pasarán sus números de celular o sus mails para agregarse a primera hora del día siguiente al MSN.
En este punto, he aquí una aclaración:
- Si al chico no le convenció mucho la chica (porque en realidad "es gorda/fea pero yo estaba re caliente y pintó esa mina" o bien "tranza mal" o se "re ortivó" con sus manos traviesas, entre otras cosas), éste jamás la llamará ni la agregará al Messenger. Y si se la cruza en el futuro en otra fiesta en casa o en algún bar pedorro de la zona, ni siquiera la saludará.
- Si la pareja ha logrado continuar el contacto posteriormente a la fiesta, tendrán relaciones sexuales pasados los 3 o 4 meses. Casi sin excepción. Caso contrario, las chicas más "fáciles" serán irremediablemente catalogadas de por vida de putas o "perras" entre los amigos del colegio o club del chico. Y, claro está, ninguna Chica Bien querrá esto, bajo ninguna circunstancia, porque "te re quemás mal".

Volviendo al tema de la incipiente liberación libidinal reinante, cabe destacar que en todo congestionamiento de gente, las apoyadas serán inevitables. Es prácticamente imposible pasar entre un enjambre de personas sin ser apoyada, por lo general por un rugbier. Si una mira para atrás, verá a un gordito con cara de imbécil riendo entre dientes, mientras los amigos le festejarán con disimulo la joda al muchacho. En estos casos, se recomienda interceptar al obesito y decir, con seguridad: "realmente admiro que con esa pequeñez te dé la cara para apoyarme...qué triste..." o frases similares. Los amigos del pajero en cuestión estallarán en carcajadas bobas y el regordete querrá convertirse en avestruz para esconder su cabeza de pija dentro de la tierra.

Para concluir, debemos mencionar otra de las características particulares de estos eventos: en general, el anfitrión avisará de la fiesta a sus amigos más cercanos, quienes estarán autorizados a invitar a otros amigos, y éstos a sus propios amigos, y a amigos de amigos de amigos, resultando así en una casa atestada de gente que ni se conoce, excediendo la capacidad real de espacio. Es por eso que no es extraño que en muchas de estas fiestas encontremos en la puerta cantidades industriales de adolescentes ebrios matándose entre ellos por entrar, tratando de trepar rejas y portones. En otras áreas del país, estos suele pasar únicamente en boliches top o con onda. En Zona Norte no. En Zona Norte esto sucede únicamente en una fiesta en una casa. Sí, así como lo leen.

Esto fue una descripción a grosso modo de este tipo de fiestas. Es probable que luego de lo expuesto anteriormente nadie se muera realmente por asistir a una fiesta en una casa en Zona Norte. Aún así, y con una mano sobre mi oscuro corazón, lo recomiendo altamente. Puede llegar a ser por de más interesante. Pueden llegar a observarse cosas curiosísimas para analizar con detenimiento y profundidad. En serio. Puede llegar a ser muy gracioso.

Al que le interese, en cuanto tenga la data de que una tal "Tiqui" hace una "alta fiesta" en su súper casa del bajo de Shan Ishider, son bienvenidos a chiflarme y con gusto les pasaré la información detallada a la brevedad posible, incluyendo un plano para que puedan llegar sin mayores inconvenientes a la sede doméstica del evento.

Nos vemos en la próxima yankee party de Zona Nord. Recuerden llevar lápiz y papel, y cámara filmadora porque se van a cruzar con especímenes y situaciones imperdibles dignos de ser registrados.

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